
Síntomas
El herpes zóster es una enfermedad causada por la reactivación del virus varicela-zóster, que permanece latente en los ganglios nerviosos tras una infección inicial de varicela. Su síntoma principal es sarpullido doloroso que aparece en un lado del cuerpo. Normalmente evoluciona a costras en un periodo de 2 a 4 semanas.1,2
El cuadro puede acompañarse de síntomas generales como malestar, debilidad, fatiga, fiebre, dolor de cabeza y náuseas.2
La severidad del herpes zóster puede variar, pero el riesgo de complicaciones, como la neuralgia postherpética, aumenta con la edad y la inmunosupresión.1

¿Qué esperar durante la infección?
Las lesiones suelen comenzar con una sensación de ardor o dolor en el área afectada, que puede preceder a la erupción de las vesículas en unas 48 a 72 horas. Las ampollas se distribuyen sobre el trayecto del nervio afectado por el virus, lo que se conoce como distribución dermatómica unilateral. Generalmente forman una banda característica alrededor de un lado del torso o la cara. Suelen ser presentarse con sensación de ardor o quemazón y dolor intenso. A menudo, el dolor no responde bien a los analgésicos convencionales. 1,2
Aunque habitualmente las lesiones se resuelven alrededor de las 4 semanas, el dolor puede persistir durante meses, afectando la calidad de vida.1
Consulte a su médico si presenta alguno de estos síntomas.
Posibles complicaciones
En la mayor parte de las personas, el herpres zóster se resuelve luego de algunas semanas. Sin embargo, algunas pueden experimentar complicaciones:
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Neuralgia postherpética:
La neuralgia postherpética (NPH) es la complicación más común del herpes zóster, caracterizada por un dolor intenso que persiste en la misma área donde apareció la erupción, incluso después de que esta ha sanado. Este dolor puede durar meses o incluso años, siendo más frecuente y severo en personas mayores y en quienes no reciben tratamiento. La NPH se asocia con síntomas como alodinia (dolor causado por, estímulos que normalmente no son dolorosos) e hiperalgesia (mayor sensibilidad al dolor), y tiene un impacto severo sobre la calidad de vida.1,2
Herpes zóster oftálmico:
El herpes zóster oftálmico se presenta en el 10-20% de los casos de herpes zóster y causa síntomas como dolor, enrojecimiento, inflamación y vesículas en la frente, párpados o nariz, junto con complicaciones oculares graves como uveítis, queratitis y retinitis.1
Es una emergencia médica debido al riesgo de pérdida de visión. Los factores de riesgo incluyen ser mayor de 50 años e inmunosupresión.1
Problemas neurológicos:
El herpes zoster en el sistema nervioso central puede provocar cambios en la personalidad, confusión, dolor de cabeza, náuseas y problemas de marcha.1 La encefalitis por herpes zoster es rara.2
Alteraciones del equilibrio y la audición:
En casos raros, el herpes zóster puede afectar los nervios involucrados en la audición, causando dolor en el oído (otalgia), vesículas dolorosas en la aurícula y/o el conducto auditivo externo, y parálisis facial unilateral. Además, pueden presentarse alteraciones en el equilibrio.¹


¿Cómo tratar y prevenir el herpes zóster?
Los medicamentos antivirales ayudan a acelerar la recuperación y disminuir el riesgo de complicaciones, mientras que el dolor y la comezón pueden ser tratados con cremas, parches o compresas frías.3
El herpes zóster puede prevenirse con una vacuna que fortalece el sistema inmunológico y reduce tanto la probabilidad de desarrollar la enfermedad como la severidad de sus complicaciones.4 Si no se ha tenido varicela, se recomienda evitar el contacto con personas infectadas hasta que las lesiones formen costras. 1
Consulte con su médico cómo acceder a la vacunación.
Referencias: Patil A, Goldust M, Wollina U. Herpes zoster: A Review of Clinical Manifestations and Management. Viruses. 2022;14(2). Disponible en: http://dx.doi.org/10.3390/v14020192 Citado 8 de diciembre de 2024.Healthline.com. Early symphtoms of shingles. Intenet. Disponible en: https://www.healthline.com/health/early-symptoms-shingles#timeline Citado 8 de diciembre de 2024.Mayo Clinic. Shingles Diagnosis and treatment. [Internet]. Available at https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/shingles/diagnosis-treatment/drc-20353060 Citado 8 de diciembre de 2024.Harbecke R, Cohen JI, Oxman MN. Herpes zoster vaccines. J Infect Dis. 2021;224(12 Suppl 2):S429–42. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1093/infdis/jiab387 Citado 8 de diciembre de 2024.